«Esta medida de duración se llama evo y está entre el tiempo y la eternidad. Tiene principio pero no fin, no le es propio el movimiento pero el mismo no repugna a su noción mientras que al tiempo le es propio el movimiento. Es decir “... el tiempo tiene antes y después, el evo no tiene antes ni después en sí mismo pero pueden juntársele y la eternidad no tiene antes ni después ni es compatible con ellos»
Santo Tomás de Aquino
sábado, 12 de novembro de 2011
Segredearme al oído
Segredo este meu, escondido há tanto, mas nunca olvidado.
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