Parecerá uma história de amor desenganado no tempo e na vontade igual a tantas outras, mas não. Porque é a minha, o meu doce amor, como canta J.M. Serrat na canção “Aquellas pequeñas cosas”,
«Uno se cree que las mato el tiempo y la ausencia.
Pero su tren vendió boleto de ida y vuelta.»
Sabina & Serrat - Aquellas pequeñas cosas y Ruido
são as minhas pequenas coisas, guardadas em 30x40 forradas a azul, esperando o dia do bilhete de volta. De volta eu estou, fixei residência aqui em Santarém, mas nunca dei aquele passo para a reencontrar.
«Ella le pidió que la llevara al fin del mundo,
él puso a su nombre todas las olas del mar.
Se miraron un segundo como dos desconocidos.
Mucho, mucho ruido, tanto, tanto ruido,
tanto ruido y al final por fin el fin.
Ruido como sables,
ruido enloquecido,
ruido intolerable,
ruido incomprendido.»
él puso a su nombre todas las olas del mar.
Se miraron un segundo como dos desconocidos.
Mucho, mucho ruido, tanto, tanto ruido,
tanto ruido y al final por fin el fin.
Ruido como sables,
ruido enloquecido,
ruido intolerable,
ruido incomprendido.»
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